La depresión tambien llamada Trastorno Depresivo Mayor (cuando esta en su etapa más aguda) es una enfermedad psicológica que afecta a las personas, generalmente, mayores de 14 años y que provoca en ellos la sensación de ira, tristeza, desdicha, melancolía y otras reacciones negativas, que experimentan durante un tiempo indefinido y que ejercen gran influencia en la toma de decisiones.
Cuando alguien está deprimido rechaza la compañía y se sumerge en una tristeza que se refleja en su conducta: descuidan su apariencia personal y pierden el interés por hacer sus actividades cotidianas.
Las relaciones que tienen con otras personas se ven afectadas por esta afectación mental Alejarse de todos, hasta de la familia, es una actitud muy común en una persona con depresión clínica.
Causas de la depresión o trastorno depresivo mayor
La depresión tiene múltiples causas. Puede ser una enfermedad heredada de los padres o puede ser inducida por algún evento repentino que perturbe la tranquilidad y el ánimo del paciente.
Las causas más comunes para sufrir de depresión son:
- Muerte de familiares cercanos.
- Rompimiento amoroso.
- Adicción al alcohol o drogas.
- Enfermedades graves que causen preocupación y estrés como el cáncer o VIH.
- Despido de un empleo o jubilación.
- Pérdida de la actividad motora por accidente o enfermedad.
- La soledad.
- Fracaso académico o laboral.
- Encierro o aislamiento involuntario.
Síntomas de la depresión
- Mal humor constante: irritabilidad, hostilidad.
- Insomnio reiterado o al contrario, muchas ganas de dormir y no hacer otra cosa.
- Disminución de la capacidad para concentrarse.
- Pérdida o aumento de peso por desorden en el hábito alimenticio.
- Debilidad corporal.
- Reducción del deseo sexual.
- Ánimo cambiante.
- Sensibilidad extrema que los hace vulnerable.
- Rechazo hacia su propia humanidad.
- Descuido de la apariencia física y de la higiene personal.
- Desinterés por retomar la rutina y tareas habituales.
- Victimización ante cualquier situación.
- Pensamientos suicidas.
Tipos de Depresión
- Trastorno disfórico premenstrual (TDP):
Se presenta en todas las feminas unos 6 o 7 dias antes de la llegada del período pero no se desarrolla de la misma manera en todas las chicas; algunas tendrán mayores o menores efectos. Desaparece cuando termina el ciclo.
- Depresión posparto:
Afecta a un buen numero de las mujeres que han dado a luz. Lo común es que rechacen a su bebé en sus primeros días de vida, no sientan deseos de amamantarlo ni cargarlo, se debe tratar con un profesional para lograr superar este tipo de depresión que puede ser muy severa. - Trastorno afectivo estacional (TAE):
Tiene que ver con las estaciones del año y se refiera a la tristeza que causa en algunas personas la llegada del otoño e invierno. Generalmente se supera cuando termina la temporada. Las personas con TAE deciden no salir a la calle ni hacer algo que los alegre - Depresión mayor:
Ocurre cuando la psicosis invade la mente de las personas. Tienden a tener conductas psicópatas. Es uno de los tipos de depresión clínica más grave.
Cómo superar la depresión o trastorno depresivo mayor
Para Combatir la depresión o curarla, hay algunos puntos importantes para salir de este padecimiento.
Aceptar la ayuda
Para salir de este trastorno depresivo mayor es muy necesario que el enfermo entienda que está sufriendo de un trastorno curable que debe intentar superar por el bien propio, principalmente. Aceptar la ayuda familiar y la de un profesional es primordial. Para ello, las personas que están a su alrededor deben tener mucho tacto y evitar agravar la situación con quejas o acusaciones.
Cuando esto se haya alcanzado, solo será cuestión de tiempo y esfuerzo para retomar la vida anterior o incluso mejorarla.
Realizar actividades de provecho o recreativas
Empezar con realizar tareas agradables en el hogar es un buen paso. Los familiares juegan un gran papel en esta técnica de motivación, ellos deben propiciar, sin presiones, que el afectado realice los juegos o actividades que antes lo hacían muy feliz como hacer fotografías, dibujar, caminar, nadar, etc.
El paciente debe colaborar y tratar de llevar a cabo esas actividades progresivamente para lograr animarse y dejar de tener pensamientos negativos.
Aumentar su autoestima
La depresión disminuye de manera abismal la autoestima de las personas, lograr aumentarla es vital para hacer desaparecer la depresión. Leer un buen libro de autoayuda, conversar con un psicólogo que haga entender que todos tenemos un valor único puede contribuir notablemente en la recuperación del amor propio.
También se puede hacer que el paciente se reconozca físicamente motivándolo a arreglarse y a estar limpio todo el tiempo. Reorganizar los elementos decorativos o muebles de su casa también es una buena idea para que tenga la sensación de renovación.
Complementando el Tema de la Depresión
Ejercicios aeróbicos reducen síntomas de la depresión
Investigación fue realizada por siquiatras de la Universidad Freie de Berlín, Alemania
En el estudio participaron doce personas en quienes los tratamientos tradicionales no estaban dando efecto. De acuerdo a los expertos, la actividad física mostró ser eficaz para reducir notoriamente los niveles de esta condición en el 50% de los casos.
El ejercicio aeróbico como terapia antidepresiva, según la investigación alemana, permite reducir en el corto plazo la sintomatología más severa de este trastorno.
Escoger el tratamiento
Un estudio publicado en British Medical Jornal, realizado por el doctor Richard Churchill, de la Universidad de Nottingham, afirma que a aquellas personas que padecen depresión, se les debería permitir escoger su tratamiento. Churchill señala que cuando se le ha dado al paciente la posibilidad de elegir, aquellas personas que optan por terapias y asistencia de un consejero, presentan mejor recuperación que aquellas que no manifestaron una fuerte preferencia por algún tratamiento.
Sin embargo, el medico reconoce que en su estudio los antidepresivos fueron más eficaces a la hora de lograr una rápida recuperación. Pese a ellos, el facultativo recomienda que se informe al paciente respecto a las alternativas que tiene y se le permita optar ya sea por uno de ellas (terapia o fármacos) o ambos. «La persona -enfatiza el investigador- será capaz de construir su propio camino hacia la mejoría, acompañado y guiado por el especialista».
Los beneficios de la práctica habitual de ejercicios abarcan todas las áreas de la salud del ser humano. Además de ser útil para mantenerse en forma, diversos estudios han demostrado que reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiacas, encéfalovasculares y osteoporosis, entre otras.
Por ello, distintos centros de investigación han comenzado a analizar la influencia de la actividad física en patologías sicológicas como el trastorno depresivo mayor. Sin embargo, muchos expertos han criticado los estudios piloto que se han hecho debido a que los efectos del ejercicio, eran medidos después de que los pacientes habían iniciado un tratamiento con antidepresivos.
Recientemente, un trabajo realizado por siquiatras alemanes de la Universidad Freie de Berlín, pudo comprobar -siguiendo todas las exigencias metodológicas- que la práctica de ejercicios aeróbicos «puede producir en un corto tiempo una sustancial mejoría en el estado de ánimo, de personas que sufren un desorden depresivo mayor», afirman los investigadores. Los resultados fueron publicados en el número de marzo, del British Jornal of Sport Medicine.
Atacando la tristeza
Los siquiatras alemanes selecionaron a un grupo de doce pacientes diagnosticados con una depresión mayor y que pese a estar siguiendo un tratamiento, (sicoterapia, farmacoterapia o ambos) habían caído en una crisis cuya duración promedio era de 35 semanas. Al menos 10 sujetos, presentaban un tipo de patología refractaria, es decir, no mejoraban a pesar de haber sido tratados con distintos tipos de antidepresivos, incluyendo drogas de avanzada generación.
La actividad física que debían practicar los pacientes durante diez días consistía en caminatas realizadas varia veces durante una jornada, en una máquina ligeramente empinada. A medida que los sujetos se iban acostumbrando al ejercicio, se aumentaba ligeramente la pendiente para mantener el nivel de esfuerzo.
Al iniciar el estudio los investigadores habían solicitado a los pacientes que calificaran su estado depresivo con notas que iban desde 0 («me siento mal») a 10 («me siento bien»), medición que reiteraron al finalizar de la investigación. «Descubrimos que seis (50%) de ellos mostraron una mejoría importante en sus estado de ánimo, dos personas mostraron una mejoría leve, mientras que los cuatro sujetos restantes no evidenciaron variación en sus síntomas», reporta el equipo científico.
La evaluación siquiátrica corroboró la mejoría o la mantención de la enfermedad en todos los casos. Los expertos agregan que «al finalizar, seis pacientes solicitaron continuar con el programa de entrenamiento aeróbico».
Efectos positivos
Las razones para estas positivas consecuencias podría erradicar en la conjunción de distintos factores. Por ejemplo, la persona siente que es ella misma la que puede ejercer un cambio importante en su calidad de vida. Al mismo tiempo, el aumento en la oxigenación producida por el ejercicio, podría activar mecanismos fisiológicos en el organismo, permitiendo reducir el desequilibrio de sustancias como hormonas y neurotransmisores asociado al trastorno depresivo mayor.
Pero, afirman los expertos, aún no existen una explicación definitiva y falta un largo camino de investigación para llegar a dilucidar los mecanismos de la actividad física.
De acuerdo al equipo de siquiatras, «los resultados indican que en pacientes seleccionados y con depresión mayor ,el ejercicio reduce manera importante la sintomatología más severa en el corto plazo. Estos resultados son de gran relevancia debido a que los tratamientos con antidepresivos tienen un períodos de latencia antes de comenzar a hacer efecto, que puede tardar de dos a cuatro semanas».
Además, comentan, un numero destacable de pacientes no presenta mejoría sin importar del tipo de antidepresivo que se le administre ni el cálculo exhaustivo de las dosis. «Para ellos, el entrenamiento aeróbico podría ofrecer una sana y eficaz opción terapéutica», concluyen los facultativos alemanes.