La anorexia o anorexia nerviosa es un trastorno en la conducta alimentaria (trastornos alimenticios) que prooca una gran pérdida de peso. Aunque esta enfermedad aparece en aquellos que tienen un gran temor por engordar no quiere decir que solo la padezcan personas obesas, el factor psicológico está estrechamente relacionado con la decisión de realizar ayunos, restringir la alimentación u otros métodos, ya que, pese a que sean delgados o mantengan un peso aceptable, ellos igual se sienten con sobrepeso.
La persona con anorexia nerviosa comienza a reducir progresivamente la ingesta de varios tipos de alimentos, empezando por aquellos que normalmente sabemos que, consumiéndolos en exceso, producen mucho tejido graso como los carbohidratos, lácteos, carnes con grasa y más, provocando trastornos alimenticios.
Pero para ellos nunca será suficiente. Con el pasar de los días estarán dejando de desayunar o de cenar, entre otras conductas: provocarse el vómito, purgarse, usar laxantes y/o diuréticos, hacer más ejercicio de lo adecuado; cambiando su comportamiento social como evitar ir a fiestas donde haya un banquete para evitar que la gente los “obligue” a comer.
Un sector de la población está más vulnerable a padecer de anorexia: las mujeres entre 15 y 25 años. Pero también algunos chicos, sobre todo si ambos grupos se desenvuelven en el medio artístico, relaciones públicas o el modelaje.
Causas de la anorexia
No se tiene una causa específica con la que se pueda establecer el origen de la anorexia nerviosa en las personas pero los temas sociales están altamente vinculados con la aparición de este trastorno, entre ellos podemos mencionar:
· Mudanzas repentinas.
· Divorcio de los padres.
· Traumas infantiles.
· Pérdida de un ser querido.
· Percepción equívoca de su propio cuerpo.
· Obesidad.
· Rompimiento amoroso.
· Miedo al rechazo.
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Síntomas de la anorexia
A veces hasta que la persona no tiene una apariencia de extrema delgadez, algunos familiares no se percatan de que alguien cercano está sufriendo de anorexia porque saben ocultarlo muy bien y al cabo de un tiempo tienden a sentir vergüenza de lo que hacen. Algunos síntomas que elevan las señales de alerta son:
· Manifestación constante del pánico que siente por engordar.
· Saltarse las comidas.
· Expresar su rabia por sentirse gordo, aunque en realidad no sea así.
· Vómitos después de las comidas.
· Inanición.
· Atracones nocturnos, sobre todo.
· Humor cambiante.
· En mujeres: trastornos en el período menstrual.
· Vigorexia (Obsesión por el ejercicio y la apariencia física).
· Sentir repugnancia con todo lo que se refiere a alimentos o alimentación.
Consecuencias de la anorexia
Actualmente existe mucha desinformación sobre la anorexia (y otros tipos de trastornos alimenticios) y sus terribles consecuencias, muchas personas creen que se limita a la pérdida de peso exagerada, -que ya es bastante peligroso- pero también conduce a otras afecciones que ponen en riesgo la vida del paciente.
Las principales consecuencias de la anorexia nerviosa son:
· Anemia
· Depresión.
· Acidez estomacal.
· Inanición.
· Pérdida de los músculos.
· Gastritis.
· Cabello, huesos y uñas dediles.
· Presión arterial baja.
· Falta de concentración.
· Amenorrea.
· Bajo rendimiento sexual.
· Temperatura corporal reducida.
· Paro cardíaco o respiratorio.
· Deshidratación.
· Palmas y plantas de los pies con un tono amarillento.
· Problemas en la sangre.
· Dificultad para impedir el vómito cada vez que se alimentan.
Tipos de anorexia
Como muchas enfermedades, la anorexia posee varios tipos:
· Anorexia restrictiva: se refiere a la delgadez proveniente de dietas agresivas que restringen enormemente la ingesta de alimentos, al tiempo que realizan largas rutinas de ejercicio pero no llegan al punto de purgarse.
· Anorexia compulsiva: en este caso, los pacientes sí recurren a purgas tales como vómitos, uso de laxantes y otros. También sienten el impulso de comer mucho de un momento a otro, en especial comida muy calórica.
Diagnóstico
Para calificar la anorexia nerviosa se debe tomar atención a los síntomas. La principal señal de la enfermedad es la delgadez en función de la talla y estatura, se dice que si el peso está por debajo, en un 15%, ya existe un problema.
Entrevista diagnóstica
Como ya hemos mencionado, la parte psicológica de la persona es muy importante para determinar si se enfrenta a la anorexia nerviosa. Tener una charla honesta con paciente y familiares es crucial para saber qué percepción tiene sobre la comida y sobre sí mismo. El especialista debe indagar si han existido antes antecedentes de la enfermedad o alguna otra parecida, así como averiguar si padece de los síntomas antes expuestos.
Luego del diagnóstico vienen las diferentes pruebas que se deben realizar para conocer el alcance que ha tenido la enfermedad en los diferentes sistemas del organismo, como análisis de orina, exámenes de las funciones renal, hepática, tiroidea y otros.
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Tratamiento para la anorexia
Como todo trastorno vinculado a la psiquis, lograr que el paciente acepte que tiene un problema es el mayor reto. La gran mayoría de las personas anoréxicas buscan ayuda solo cuando tocan fondo y, para entonces la enfermedad está demasiado avanzada.
Una vez que el paciente decide someterse a tratamiento, el objetivo principal es hacer que su peso corporal vuelva a la normalidad pero para ello se deben atacar diversos factores como los malos hábitos adquiridos, tomando en cuenta que no se debe agravar las consecuencias conseguidas con la anorexia. Hay que tener en cuenta que una persona con estas características ha desarrollado otras comorbilidades (cuadros o enfermedades asociadas) que deben ser cuidadas.
Por otra parte, es fundamental hacer que el paciente aumente su autoestima y entienda cuál es su peso ideal para que pueda conservar una vida sana.
Pero aunque los doctores ayuden a muchos enfermos a superar la anorexia, de nada sirve si los problemas que la han causado siguen presentes, así que se hace imprescindible enfrentar los problemas de indole social o psicológicos que tiene el paciente.
Prevención anorexia
Es una enfermedad que prácticamente no tiene métodos de prevención, dada sus causas tan inesperadas, que obedecen a situaciones personales. Pero si alguien detecta que un familiar o amigo está teniendo conductas impropias de su rutina diaria, que está comenzando a evitar la comida a toda costa entonces es momento de hablar.
No hay mejor forma de afrontar una situación de esta naturaleza que conversando con el posible paciente sobre sus problemas. No se debe abordar la situación haciendo acusaciones que terminen deprimiendo al afectado,hay que trasnmitirle confianza para que pueda superar este tipo de Trastornos Alimenticios.
