Introducción
El síndrome de Estocolmo es una condición psicológica compleja en la que las víctimas de secuestro, abuso o situaciones de cautiverio desarrollan una relación de empatía y afecto hacia sus captores o abusadores. En este artículo, exploraremos el origen del término, quién lo acuñó, los síntomas, causas, características, diagnóstico y tratamiento del síndrome de Estocolmo, así como una variante conocida como el síndrome de Estocolmo doméstico.
Origen del Nombre del Síndrome de Estocolmo
Historia y Creación del Término
El término «síndrome de Estocolmo» fue acuñado tras un robo a un banco en Estocolmo, Suecia, en 1973. Durante este incidente, los rehenes desarrollaron un vínculo emocional con sus captores. Tras seis días de cautiverio, se observó que los rehenes no solo defendieron a sus captores, sino que también mostraron resistencia a la ayuda de las autoridades. El criminólogo y psiquiatra Nils Bejerot fue quien inicialmente describió este fenómeno y lo denominó «síndrome de Estocolmo».
Qué ocurre cuando no reaccionamos de forma común, la siguiente historia es de dominio público tanto en la web como en libros, sin embargo, es de relevancia en el tema de este Síndrome de Estocolmo.
En Agosto 23 del año 1973, un hombre llamado Jan Erik Olsson intenta asaltar al Banco Nacional de Crédito de la ciudad de Estocolmo, Suecia. Una vez que visualizó que ya estaba perdido y su intento era un fracaso, puesto que la policía de Estocolmo lo tenían acorralado, toma la desesperada decisión de capturar rehenes. Fueron cuatro víctimas en total, todos empleados del banco, eran tres mujeres y un hombre. Entre las exigencias de Jan Erik estaba que le llevaran a lugar de los hechos a Clark Olofsson, criminal que cumplía con una condena. Pese a que atentaba contra sus vidas, incluso cuando fueron obligados a ponerse de pie con sogas alrededor de sus cuellos, las victimas protegieron al raptor, evitando así que fuera atacado por la policía. Y es que durante el cautiverio los rehenes comenzaron a sentirse de cierta forma atraídos hacia su secuestrador, experimentando más seguridad por parte de este, que de la misma policía.
Durante este hecho fue la primera vez, que se le dio nombre a este tipo de situaciones, llamado Síndrome de Estocolmo por el psiquiatra Nils Bejerot.
Síntomas del Síndrome de Estocolmo
Principales Síntomas
- Empatía hacia el captor: La víctima desarrolla sentimientos positivos hacia su captor.
- Rechazo a las autoridades: La víctima puede mostrarse hostil o desconfiada hacia quienes intentan rescatarla.
- Sentimiento de dependencia: La víctima siente que necesita al captor para sobrevivir.
- Racionalización del comportamiento del captor: La víctima justifica o minimiza las acciones del captor.
Causas del Síndrome de Estocolmo
Entre las más destacadas, se encuentra que tanto la víctima como el captor comparten el sentimiento de querer salir ilesos del hecho y por esto cooperan mutuamente para el éxito de este fin. Asimismo los afectados intentan protegerse en un contexto de situación que escapa de sus manos, entonces se sienten atraídos a cumplir el deseo de sus captores.
Y es que en situaciones límites, el ser humano puede reaccionar de muchas maneras, sin embargo, cuando los captores se muestran a sus rehenes como beneficiarios, las victimas en su mayoría tienden a relacionarse emocionalmente con ellos como agradecimiento de la ausencia de violencia.
¿Y qué hay detrás de todo esto?
En cuanto al tema psicológico se trata, muchos estudios han demostrado que las personas podrían tener antecedentes con este hecho, puesto que cuando un niño percibe el enojo de alguno de sus padres, esto le afecta y automáticamente cambia de comportamiento debido a que sufre por ello. Entonces la situación activa este vínculo en su cerebro, y al ver la perdida total del control en cuanto a la situación, decide colaborar con el captor, haciéndose más soportable para la víctima, ya que de alguna manera esto representa algún sentido, que es su integridad y la vida misma. Por ultimo hay que aclarar que esta reacción surge como consecuencia de la presión psicológica extrema, al momento en que el rehén se siente aislado, desprotegido, y abandonado.
Factores Contribuyentes
- Mecanismo de supervivencia: El desarrollo de sentimientos positivos puede ser una estrategia subconsciente para mejorar las probabilidades de supervivencia.
- Situaciones de alta tensión: Circunstancias extremas y prolongadas de cautiverio pueden desencadenar esta respuesta psicológica.
- Aislamiento: La falta de contacto con el mundo exterior puede intensificar la dependencia emocional hacia el captor.
Características del Síndrome de Estocolmo
Características Comunes
- Duración del cautiverio: Generalmente, este síndrome se desarrolla en situaciones de cautiverio prolongado.
- Interacción positiva: La presencia de cualquier interacción amable o muestra de compasión por parte del captor puede fortalecer el vínculo.
- Percepción de una amenaza: La víctima siente una amenaza real hacia su vida o seguridad, lo que intensifica el vínculo emocional con el captor.
Diagnóstico del Síndrome de Estocolmo
Evaluación Clínica
- Entrevistas psicológicas: Un profesional de la salud mental realizará entrevistas detalladas para entender la relación entre la víctima y el captor.
- Evaluación de síntomas: Se evaluarán los síntomas específicos, como la empatía hacia el captor y el rechazo a las autoridades.
Herramientas de Diagnóstico
- Cuestionarios de salud mental: Instrumentos como el DSM-5 pueden ayudar a los profesionales a diagnosticar condiciones relacionadas con el trauma y el estrés.
Tratamiento del Síndrome de Estocolmo
Intervenciones Terapéuticas
- Terapia cognitivo-conductual (TCC): Ayuda a la víctima a reconocer y cambiar los patrones de pensamiento distorsionados sobre el captor.
- Terapia de exposición: Gradualmente expone a la víctima a recuerdos del evento traumático en un ambiente seguro para reducir el estrés asociado.
- Terapia de apoyo: Brinda un entorno seguro donde la víctima puede expresar sus sentimientos y recibir apoyo emocional.
Intervenciones Médicas
- Medicamentos: En algunos casos, pueden prescribirse antidepresivos o ansiolíticos para ayudar a manejar síntomas severos de ansiedad o depresión.
Síndrome de Estocolmo Doméstico
¿Qué es el Síndrome de Estocolmo Doméstico?
El síndrome de Estocolmo doméstico es una variante del síndrome de Estocolmo que ocurre en contextos de abuso doméstico. Las víctimas de abuso doméstico pueden desarrollar sentimientos positivos y de lealtad hacia su abusador, similar a lo que sucede en situaciones de secuestro o cautiverio.
Esta variación del síndrome de Estocolmo se manifiesta en los hombres o mujeres víctimas de maltrato por parte de sus parejas, y aun así tienen el vínculo afectivo con ellas. Llegándose a adaptar a la situación, aumentando la capacidad para afrontar estímulos adversos y desarrollando la amplitud de manejar el dolor. Las victimas suelen presentar distorsiones cognitivas, vinculándose a la desolación y la minimización de los hechos.
Características del Síndrome de Estocolmo Doméstico
- Lealtad hacia el abusador: Las víctimas defienden a sus abusadores y pueden negar o justificar el abuso.
- Aislamiento social: Las víctimas a menudo están aisladas de amigos y familiares, lo que intensifica su dependencia emocional del abusador.
- Ciclo de abuso: El patrón de abuso seguido de períodos de aparente amabilidad puede fortalecer el vínculo emocional entre la víctima y el abusador.
Ejemplos del Síndrome de Estocolmo
Caso 1: Secuestro de Patty Hearst
Patty Hearst, heredera de una fortuna mediática, fue secuestrada en 1974 por el Ejército Simbionés de Liberación. Durante su cautiverio, Hearst desarrolló una lealtad hacia sus captores, incluso participando en actividades criminales con ellos. Su caso es uno de los ejemplos más notorios del síndrome de Estocolmo.
Caso 2: Síndrome de Estocolmo Doméstico
Una mujer casada durante 20 años sufre abuso físico y emocional constante por parte de su esposo. A pesar del abuso, ella se niega a dejarlo y justifica su comportamiento, diciendo que él realmente la ama y que los episodios violentos son su culpa. Este caso ilustra cómo el síndrome de Estocolmo puede manifestarse en un contexto doméstico.
Prevención y Apoyo
Estrategias Preventivas
- Educación y concienciación: Sensibilizar a la población sobre los signos del abuso y el síndrome de Estocolmo puede ayudar a prevenir estos casos.
- Redes de apoyo: Fomentar la creación de redes de apoyo para víctimas de abuso puede proporcionarles la ayuda necesaria para salir de situaciones peligrosas.
Apoyo a las Víctimas
- Líneas de ayuda: Proporcionar acceso a líneas de ayuda y refugios para víctimas de abuso.
- Programas de rehabilitación: Ofrecer programas de rehabilitación y apoyo psicológico para ayudar a las víctimas a recuperarse del trauma.
Variación de situaciones.
Los secuestros, no son las únicas situaciones donde se manifiesta la presencia del síndrome de Estocolmo, existen variaciones recurrentes dentro de los hechos que se suscitan a diario, como lo es: los niños que sufren abusos psicológicos, los integrantes de sectas, la agresión dentro del núcleo familiar, las victimas de incesto, los prisioneros de guerra y como ya mencionamos, los abusos de pareja y otros .hechos.
Otra variación un tanto peculiar, es la que ocurre dentro de las fraternidades, en las cuales al grupo de personas que desea unirse a estos grupos tienen que pasar por un sin número de precariedades, sin que esto importe a estos seguidores y teniendo ese vínculo afectivo de querer unirse a dichas fraternidades por ende se suele desarrolar este Síndrome de Estocolmo.
Las alteraciones psicológicas pueden manifestarse de distintos modos, sin embargo hay que tener presente que en su mayoría son propiciadas por algún trauma experimentado a lo largo de nuestras vidas, que así a simple vista no haya dejado secuelas, nunca podemos medir la magnitud del daño, sino hasta el momento es que nos encontramos en una situación límite
Famosos con síndrome de estocolmo
A continuación, se presentan algunos casos famosos donde se ha hablado de síndrome de Estocolmo:
- Patty Hearst: Uno de los casos más notorios de síndrome de Estocolmo. Patty Hearst, nieta del magnate de los medios William Randolph Hearst, fue secuestrada en 1974 por el grupo terrorista Ejército Simbiótico de Liberación (SLA). Durante su cautiverio, Patty se unió a sus captores en actividades criminales, incluido un robo a un banco, y fue capturada después de varios meses. Su defensa argumentó que había desarrollado síndrome de Estocolmo.
- Natascha Kampusch: Fue secuestrada en 1998 a la edad de 10 años y mantenida en cautiverio por Wolfgang Přiklopil durante más de ocho años. Después de escapar en 2006, Kampusch habló sobre la complejidad de su relación con su captor, indicando que había desarrollado una forma de empatía y comprensión hacia él, aunque también reconocía el abuso y la manipulación que sufrió.
- Jaycee Lee Dugard: Secuestrada en 1991 a los 11 años y mantenida en cautiverio durante 18 años por Phillip y Nancy Garrido. Durante su cautiverio, Jaycee desarrolló un vínculo complejo con sus captores, especialmente dado que tuvo dos hijas con Phillip Garrido. Después de ser liberada, se ha hablado de cómo su experiencia reflejaba características del síndrome de Estocolmo.
- Elizabeth Smart: Fue secuestrada en 2002 a la edad de 14 años y mantenida en cautiverio por Brian David Mitchell y Wanda Barzee durante nueve meses. Aunque Smart ha declarado que no desarrolló síndrome de Estocolmo, su caso a menudo se discute en el contexto de este fenómeno debido a la complejidad de su cautiverio y la manipulación psicológica que experimentó.
Concluyendo, el síndrome de Estocolmo es una compleja condición psicológica que se desarrolla en situaciones extremas de cautiverio o abuso. Comprender sus causas, síntomas y tratamientos es esencial para ofrecer apoyo efectivo a las víctimas. Tanto el síndrome de Estocolmo clásico como su variante doméstica requieren intervenciones cuidadosas y compasivas para ayudar a las personas afectadas a reconstruir sus vidas.
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